Bullying
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el
bullying se lo puede definir como: “El uso deliberado de la fuerza física o el
poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o
un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar
lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”
(OMS, 2011)
El bullying es un factor que influye en la mayoría de casos
de jóvenes retraídos, depresivos, antisociales, solitarios, etc.
Actualmente existen diversas clases de bullying donde el
ciberbullying ocupa un rol significativo en los adolescentes ya que estos
usualmente tienden a comunicarse mediante redes sociales las cuales son
utilizadas tanto para practicar como para recibir bullying.
El termino bullying, proviene de “Bullyng”, que significa “fanfarrón”,
“matón” o “bravucón”.
Agresividad y Agresión.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua, (2010),
define a la agresividad como “tendencia” y a la agresión y violencia como
“acto” y “acción” respectivamente. Por último, los adjetivos derivados
(agresivo/a, violento/a) se refieren tanto a una característica de personalidad
de los sujetos (“Juan es muy agresivo o es violento”) como a la cualidad de una
conducta o de un suceso (“le hizo un gesto agresivo” o “le dijo palabras
agresivas”).
Por tanto, la agresión y la violencia se refieren ambos a
conductas que en muchas ocasiones derivan de una tendencia impulsiva y que
causan un daño o perjuicio a un tercero.
Redes Sociales
Las características de estos lazos
en tanto que totalidad pueden ser usados para interpretar los comportamientos
sociales de las personas implicadas, pero parece más bien un objetivo genérico
que un criterio especifico de definición. Las Redes
Sociales pueden definirse como un conjunto bien delimitado de actores e
individuos, grupos, organizaciones, comunidades, sociedades globales, etc.
vinculados unos a otros a través de una relación o un conjunto de relaciones
sociales.
Las redes sociales sirven para comunicarse, socializar, conocer
personas con gustos afines y similares a los que se tiene, además se pueda
compartir archivos, imágenes, videos con amigos y familiares que están cerca o
lejos. Las redes que más se utilizan son: Facebook, Google+, YouTube, Twitter,
LinkedIn, Tumblr, Instagram, Flickr, Reddit, Badoo, muchas de ellas no solo se
encuentran en una computadora, actualmente se encuentran en los celulares.
Cyberbullying
El Ciberbullying es un acto agresivo e
intencionado llevado a cabo de manera repetida y constante, mediante el uso de
formas de contacto electrónicas por parte de un grupo o de un individuo contra
una víctima que no puede defenderse fácilmente.
Lo define como el envío y acción de colgar
textos o imágenes dañinas o crueles por Internet u otros medios digitales de
comunicación . Por consecuente definimos al ciberbullying como el acto que
involucra enviar o publicar texto y / o imágenes perjudiciales o crueles a
través de Internet u otros dispositivos de comunicación digital.
Este acto puede ocurrir en los sitios web personales o puede
ser transmitida a través de correo electrónico, sitios de redes sociales, salas
de chat, foros, mensajería instantánea, o teléfonos celulares.
El CIBERACOSO: CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Ciberacoso es el uso de información electrónica y medios de
comunicación tales como correo electrónico, redes sociales, blogs, mensajería,
mensajes de texto, teléfonos móviles, y websites difamatorios para acosar a un
individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios. Puede constituir
un delito penal. El Ciberacoso es voluntarioso e implica un daño recurrente y
repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico. Según R.B.
Standler el acoso pretende causar
angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la
elección de comunicaciones. El Ciberacoso puede ser tan simple como continuar
mandando e-mails a alguien que ha dicho que no quiere permanecer en contacto
con el remitente. El Ciberacoso puede también incluir amenazas, connotaciones
sexuales, etiquetas peyorativas (p.e., discurso del odio).
El término Ciberacoso fue usado por primera vez por el
educador canadiense Bill Belsey. Otros términos para Ciberacoso son "acoso
electrónico," "e-acoso," "acoso sms", "network mobbing",
"acoso móvil" "acoso en línea", "acoso digital",
"acoso por internet", "acoso en internet" o "internet
acoso".
Definiciones
"Fenomenología
del acoso moral"acoso moral es el "proceso por el cual un individuo o
grupo de individuos aplican violencia –psíquica o física– en pequeñas dosis a
otro individuo con la intención de desestabilizarlo y hacerlo dudar de sus
propios pensamientos y afectos. De esta forma se arrebata al otro su identidad,
se niega y elimina la diferencia con el otro. El objetivo de esta conducta es
paralizar a la
víctima para evitar que surja el conflicto, para que no pueda pensar ni comprender, mantenerla a disposición del agresor mientras sea útil y adoctrinarla. El proceso pretende pervertir moralmente a la víctima y destruirla lentamente para conseguir un crimen perfecto, se elimina a la víctima por inducción al suicidio o violencia física." Acoso moral es toda conducta abusiva –verbal o no verbal– que atenta por su frecuencia y repetición contra la dignidad o integridad psíquica o física de una persona.
Al ser un problema relativamente reciente, para muchas
víctimas el 'Ciberacoso' significa vivir bajo terror durante varios meses antes
de decidirse a buscar ayuda. El problema se agrava aún más, cuando después de
decidirse a buscarla, pocas personas saben a dónde acudir
Para identificar el acoso, Heinz Leymann, un psicólogo
nórdico de los años ochenta, estableció tres elementos diferenciadores: la
frecuencia, la continuidad en el tiempo y la concurrencia de uno o varios de
los hechos enumerados.
Características del Ciberacoso
Requiere destreza y conocimientos sobre Internet. Esta
información la obtiene principalmente de foros informáticos.
Falsa acusación: La mayoría de los acosadores intentan dañar
la reputación de la víctima manipulando a gente contra él.
Publicación de información falsa sobre las víctimas en
sitios web. Pueden crear sus propias webs, páginas de redes sociales (páginas
de Facebook), blogs o fotologs para este propósito. Mientras el foro donde se
aloja no sea eliminado, puede perpetuar el acoso durante meses o años. Y aunque
se elimine la web, todo lo que se publica en Internet se queda en la red.
Recopilación de información sobre la víctima: Los
ciberacosadores pueden espiar a los amigos de la víctima, su familia y
compañeros de trabajo para obtener información personal. De esta forma saben el
resultado de los correos difamatorios, y averiguan cuales son los rumores más creíbles
de los que no crean ningún resultado.
A menudo monitorizarán las actividades de la víctima e
intentarán rastrear su dirección de IP en un intento de obtener más información
sobre ésta.
Envían de forma periódica correos difamatorios al entorno de
la víctima para manipularlos.
Manipulan a otros para que acosen a la víctima. La mayoría
tratan de implicar a terceros en el hostigamiento. Si consigue este propósito,
y consigue que otros hagan el trabajo sucio hostigándole, haciéndole fotos o
vídeos comprometidos, es posible que use la identidad de éstos en las
siguientes difamaciones, incrementando así la credibilidad de las falsas
acusaciones, y manipulando al entorno para que crean que se lo merece. A menudo
la víctima desconoce la existencia de estos hechos, debido al silencio de los
testigos. Incluso el acosador puede decir que la víctima ya conoce estas
fotos/vídeos, para intentar evitar que algún testigo le informe; incrementando
así las sospechas y creando una falsa paranoia en la víctima.
El acosador puede trasladar a Internet sus insultos y
amenazas haciendo pública la identidad de la víctima en un foro determinado
(blogs, websites), incluso facilitando en algunos casos sus teléfonos, de
manera que gente extraña se puede adherir a la agresión.
Quizá acuse a la víctima de haberle ofendido a él o a su
familia de algún modo, o quizá publique su nombre y teléfono para animar a
otros a su persecución.
Falsa victimización. El ciberacosador puede alegar que la
víctima le está acosando a él.
Ataques sobre datos y equipos informáticos. Ellos pueden
tratar de dañar el ordenador de la víctima enviando virus.
Sin propósito legitimo: quiere decir que el acoso no tiene
un propósito válido, sino aterrorizar a la víctima y algunos acosadores están
persuadidos de que tienen una causa justa para acosarla, usualmente en la base
de que la víctima merece ser castigada por algún error que dicen que ésta ha
cometido.
Repetición: quiere decir que el ataque no es un sólo un
incidente aislado. Repetición es la clave del acoso en línea. Un ataque en
línea aislado, aún cuando pueda estresar, no puede ser definido como acoso
cibernético.
Desamparo legal de estas formas de acoso, ya que aunque
cierren una Web con contenido sobre la víctima, puede abrirse otra
inmediatamente.
Es un modo de acoso encubierto.
Es un acto de crueldad encubierta.
El acoso invade ámbitos de privacidad y aparente seguridad
como es el hogar familiar, desarrollando el sentimiento de desprotección total.
El acoso se hace público, se abre a más personas rápidamente.
No necesita la proximidad física con la víctima. El
'Ciberacoso' es un tipo de acoso psicológico que se puede perpetrar en
cualquier lugar y momento sin necesidad de que el acosador y la víctima
coincidan ni en el espacio ni en el tiempo. Por ejemplo, quien abusa puede
mandar una amenaza desde cientos de kilómetros a medianoche y quien lo recibe
lo hará a la mañana siguiente cuando abra su correo electrónico.
La omnipresencia y difusión instantánea de internet provoca
que el 'Ciberacoso' pueda llegar a ser tan o más traumático que el acoso
físico.
Por otro lado, "la fácil agrupación de hostigadores, a
quienes se puede pedir su colaboración de manera fácil y económica, sean
personas conocidas o no y la cómoda reproducción y distribución de contenidos
de carácter audiovisual son otros factores que en determinadas circunstancias
resultan determinantes para que surja o se consolide una situación de
'Ciberacoso'".
El 'Ciberacoso', al tratarse de una forma de acoso indirecto
y no presencial, el agresor no tiene contacto con la víctima, no ve su cara,
sus ojos, su dolor, su pena, con lo cual difícilmente podrá llegar a sentir
empatía o despertar su compasión por el otro. El ciberacosador obtiene
satisfacción en la elaboración del acto violento y de imaginar el daño
ocasionado en el otro, ya que no puede vivirlo
Tipos de Ciberacoso
Se pueden distinguir tres tipos principales de Ciberacoso:
Ciberacoso: Acoso entre adultos. La víctima y el
ciberacosador son mayores de edad.
Ciberacoso sexual: Acoso entre adultos con finalidad sexual.
Ciberacoso escolar: (o ciberbullying de la traducción del
inglés ciberbullying) Acoso entre menores.
Otros relacionados
Grooming: Acoso de pedófilos a menores.
Web apaleador: Web creada para realizar 'Ciberacoso' sobre
la víctima, metiéndose con él/ella de manera pública y ridiculizándolo/la. De
esta forma se anima a los testigos a que hostiguen a la víctima.
Por otro lado, según el alcance del Ciberacoso, se pueden
distinguir dos clases diferentes:
La primera de ellas se centra en el acoso y amenazas a
través de la red, pero sólo cuando se está conectado.
En la segunda de las modalidades, el acoso y amenazas que se
dan a través de la red, se trasladan a la vida real de la persona.
Si bien cualquiera de los dos tipos es igual de
intimidatorio para la persona que lo sufre, también es cierto que el segundo es
más peligroso ya que afecta a la integridad física de la persona.
Ámbitos del Ciberacoso
El Ciberacoso puede englobar varios tipos de acoso
conocidos:
El acoso psicológico
El acecho o stalking
El acoso escolar
El acoso laboral
El acoso sexual
El acoso inmobiliario
El acoso familiar
La particularidad adicional del Ciberacoso es el uso
principalmente de Internet. Debido al alcance, difusión, y masificación del uso
de Internet, se puede dar Ciberacoso prácticamente en todos los ámbitos en los
que se mueve una persona relativamente joven hoy en día:
Académico: durante la etapa de formación adolescente, hasta
la universidad, pasando por cualquier tipo de escuela adicional (idiomas,
cursos, etc.). Las redes sociales clasifican a sus usuarios según los colegios,
escuelas, universidades donde se ha estudiado o se estudia actualmente, de
forma que mediante el buscador interno de la red social, se permite localizar a
una persona, y si el ciberacosador consigue acceder de forma ilegal a su
cuenta, puede obtener cuantiosa información privada y del entorno de la
víctima.
Profesional: en el trabajo. Actualmente, la mayoría de las
empresas tienen página web, dirección de contacto, y se trabaja con los
ordenadores conectados en red.
Social y amoroso: Del mismo modo que en el ámbito académico,
los miembros más jóvenes de la familia hacen uso de Internet. En Facebook por
ejemplo, se permite enlazar con la pareja actual del usuario.
Las víctimas de 'Ciberacoso', como las de acoso en la vida
real, sufren problemas de estrés, humillación, ansiedad, depresión, ira,
impotencia, fatiga, enfermedad física, pérdida de confianza en sí mismo,
pudiendo derivar al suicidio.
Partes implicadas
El acosador
Acosador
Según Antonio Chacón Medina, autor de "Una nueva cara
de Internet: El acoso", el perfil genérico del acosador es el de una
persona fría, con poco o ningún respeto por los demás. Un acosador es un
depredador que puede esperar pacientemente conectado a la red, participar en
chat o en foros hasta que entabla contacto con alguien que le parece
susceptible de molestar, generalmente mujeres o niños; y que disfruta
persiguiendo a una persona determinada, ya tenga relación directa con ella o
sea una completa desconocida. El acosador disfruta y muestra su poder
persiguiendo y dañando psicológicamente a esa persona>>.
Según Rodríguez López en su libro "El Acoso moral en el
trabajo" define a estas personas como " resentidas, frustradas,
envidiosas, celosas o egoístas, necesitadas de admiración, reconocimiento y
protagonismo y lo que quieren es figurar, ascender o aparentar, aun cuando
simplemente deseen hacer daño o anular a otra persona".
El acosador puede combinar rasgos propios de un trastorno
narcisista de la personalidad, del perverso narcisista descrito por
Marie-France Hirigoyen, y de un psicópata según Iñaki Piñuel y Zabala, y Adams
y Crawford. Anonimato
El ciberacosador se siente en una posición de poder desde el
anonimato que se percibe mientras se está “en línea”. Durante todo ese tiempo
va recopilando toda la información posible acerca de su víctima,
fundamentalmente en aquellos aspectos que forman parte de su vida privada y de
sus movimientos en la Red. Una vez obtenida dicha información, es cuando el
acosador inicia su proceso de acoso. Sin embargo, si el acosador es realmente
una persona depravada y/o enferma y, si la información obtenida hasta ese
momento es suficiente, comenzará el asedio mediante los diferentes medios que
tenga a su alcance. Su motivación para el acoso siempre gira en torno al acoso
sexual, la obsesión amorosa, el odio, la envidia, la venganza o la incapacidad
de aceptar un rechazo.
Cobardía
En el caso de Ciberacoso, se añade la característica de
cobarde, ya que se oculta tras el aparente anonimato y falsificación de
identidad que proporciona internet.
La víctima
Según Fernández, la víctima se siente indefensa, en muchos
casos culpable. Entiende que él/ella ha hecho algo mal, se lo merece puesto que
nadie le apoya. Su aislamiento psíquico, su falta de comunicación, el
desconocimiento de éstos sobre los hechos, la falta de solidaridad entre
compañeros, socavan la fuerza de la víctima>>
En principio, no se puede afirmar que exista un perfil
psicológico que predisponga a una persona a ser víctima de acoso u
hostigamiento en su lugar de trabajo. Esto quiere decir que cualquier persona
en cualquier momento puede ser víctima. Únicamente debe ser percibida como una
amenaza por un agresor en potencia y encontrarse en un entorno favorable para
la aparición del fenómeno. Las víctimas de acoso no tienen porqué ser siempre
personas débiles o enfermas desde un punto de vista psicológico, ni personas
con rasgos diferenciales marcados o que presenten dificultades a la hora de
relacionarse socialmente. Al contrario en muchos casos nos encontramos que las
víctimas se auto señalan involuntaria e inconscientemente como dianas o blancos
ante los ojos del agresor, precisamente por enfrentarse directamente al acoso.
Esta percepción del acosador con respecto a su víctima es lo
que hace que nazca una necesidad de mentir, desacreditar y enfrentarla al resto
del grupo. Para ello el acosador no se encuentra solo, sino que encuentra en
los demás –aunque sea en su pasividad-, la fuerza suficiente para destrozar
psicológicamente a su víctima.
Nada tiene que ver la imagen que pretende proyectar el
acosador de su víctima con la realidad. Mientras que esa imagen pretende
reflejar una persona poco inteligente y holgazana, los acosados a menudo suelen
ser inteligentes y trabajadores. Las víctimas son personas que ante los ojos de
su verdugo se aparecen como envidiables, debido a sus características positivas
-a menudo se trata de personas carismáticas que tienen grandes habilidades para
las relaciones sociales -, sobre todo si son inconformistas y gracias a su
inteligencia y preparación cuestionan sistemáticamente los métodos y fórmulas
de organización del trabajo que les vienen impuestos.
Otra de sus características es su predisposición al trabajo
en equipo, ya que no dudan un instante en colaborar con sus compañeros,
facilitándoles cuantos instrumentos y medios estén a su alcance en pro de la
consecución de los objetivos colectivos
Los testigos
Los receptores de las calumnias no se dan cuenta que están
sufriendo una manipulación y una invasión a su intimidad.
Según Iñaki Piñuel y Zabala, uno de los motivos por los que
los testigos se adhieren al hostigador algunos de los compañeros es porque
éstos desean no tener problemas. Piensan que algo habrá hecho la víctima. En
cualquier caso ven a la víctima como alguien con quien no conviene estar. Esta
situación lleva a la persona aislada a reforzar la idea de que él tiene la
culpa, pues nadie le habla.
Clasificación de los testigos
Compinches: Amigos íntimos y ayudantes del agresor.
Reforzadores: Aunque no acosan de manera directa, observan
las agresiones y las aprueban e incitan.
Ajenos: Se muestran como neutrales y no quieren implicarse,
pero al callar están tolerando el acoso.
Defensores: Pueden llegar a apoyar a la víctima del acoso.
Manipulación del entorno
Para poder hostigar a otro ser humano el acosador habrá de
ejercer dos tipos de manipulaciones, una dirigida al entorno de la víctima y
otra dirigida hacia la persona acosada:
Secuelas del acoso prolongado
Según Marina Parés Soliva, en “Peritación Social del
Mobbing”, los supervivientes de acosos prolongados desarrollan cambios de
personalidad característicos del desorden de estrés postraumático, incluyendo
deformaciones en la capacidad de relacionarse.
Como los síntomas postraumáticos son tan persistentes y tan
variados, pueden ser confundidos con rasgos de la personalidad de la víctima.
Tiempo después de que haya acabado el acoso, muchos afectados, siguen sintiendo
que ha muerto una parte de ellos, y algunas víctimas, las más afligidas,
desearían estar muertas. La amenaza de aniquilación que define el acoso puede
atormentar al superviviente mucho después de que haya pasado el peligro. Las
personas traumatizadas se sienten absolutamente abandonadas, y solas, exiliadas
del sistema humano de cuidado y protección.
El acontecimiento traumático que significa ser víctima del
hostigamiento del entorno ha destruido la creencia de que el individuo puede
ser “uno mismo” en relación con los demás.
Así por definición, los acontecimientos traumáticos frustran
la iniciativa y destrozan la competencia individual. Con independencia de la
actitud de la víctima, el acoso ha proseguido, es decir que no importa lo
valiente y lo llena de recursos que esté la víctima; sus acciones fueron
insuficientes para evitar el desastre. Después de los acontecimientos violentos
del acoso las víctimas revisan y juzgan su propia conducta, y los sentimientos
de culpa y de inferioridad son prácticamente universales.
Se ha comentado anteriormente que los acontecimientos
traumáticos destrozan los sistemas de protección normales que dan a las personas
una sensación de control, de conexión y de significado. Así las reacciones
traumáticas tienen lugar cuando la acción no sirve para nada, es decir, cuando
no es posible ni resistirse ni escapar, entonces el sistema de autodefensa
humano se siente sobrepasado y desorganizado. Es en estas situaciones cuando
los acontecimientos traumáticos producen profundos y duraderos cambios en la
respuesta fisiológica, las emociones, lo cognitivo y la memoria.
Cambios en la personalidad de la víctima
Unos de los efectos más característicos es el cambio que la
situación de psicoterror puede operar en la personalidad de las víctimas. Se
han descrito tres patrones básicos de cambios permanentes en la personalidad,
como consecuencia de una situación de acoso, que presentan las siguientes
características:
Resignación: aislamiento social voluntario, la víctima no se
siente parte de la sociedad (efecto de alienación, la víctima muestra una
actitud cínica hacia el mundo.
Predominio de rasgos obsesivos: actitud hostil y suspicacia,
sentimiento crónico de nerviosismo, hipersensibilidad con respecto a las
injusticias.
Predominio de rasgos depresivos: sentimientos de
indefensión, incapacidad para disfrutar y sentir placer, anhedonía,
desesperanza aprendida.
Los efectos sociales del acoso laboral en la víctima se
caracterizan por la aparición de actitudes de desconfianza y conductas de
aislamiento, evitación y retraimiento. Dichas consecuencias sociales también se
manifiestan en las relaciones familiares tales como sentimientos de incomprensión;
pérdida de ilusión e interés por los proyectos comunes; abandono de
responsabilidades y compromisos familiares y; alteración de la afectividad.
Lo que constituye el fenómeno destructor del acoso es la
repetición de las vejaciones y las humillaciones. El acoso es un fenómeno
terrorífico porque es inhumano. No conoce los estados de ánimo, ni la piedad.
Los testigos, por bajeza, por egoísmo o por miedo, prefieren mantenerse al
margen. Cuando una interacción asimétrica y destructiva de este tipo arranca
entre dos personas, lo único que hace es amplificarse progresivamente, a menos
que una persona exterior intervenga enérgicamente. Si en algún momento del
proceso de acoso alguien, con un cierto poder, reacciona de un modo sano, el
proceso se detiene.
Ciberacoso laboral
En el caso de Ciberacoso laboral (network mobbing), muchas
veces el agredido ni siquiera se entera de que se lo está atacando. Percibe sí
sus consecuencias: puertas que se cierran, miradas recelosas y frialdad por
parte de interlocutores antes amistosos y vueltos esquivos de un momento a
otro. La víctima se debate entre conservar su puesto o sufrir el abuso de
personas con poder para vulnerarla.
Por otro lado, la informalidad propia de las redes permite
que personas hostiles, resentidas, con ansias de dominio o falta de escrúpulos,
puedan acosar impunemente. El hacer correr un rumor o una calumnia, por una
razón personal o por diferencias ideológicas, en forma anónima o desembozada,
de boca en boca o mediante e-mails, no es una travesura sin consecuencias. El
acoso puede provocar estrés, somatizaciones, depresión, pérdida del trabajo o
llevar al suicidio.
Consecuencias sobre el ciberacosador
Los efectos del acoso no son exclusivamente dañinos para
víctima, sino que el propio acosador entra en un círculo vicioso del que
resulta difícil escapar, y es precisamente, esta propia dinámica de agresión la
que va destruyendo poco a poco su vida, lo más profundo de su personalidad: los
valores que lo constituyen como persona. Las conductas de acoso pueden hacerse
crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus objetivos, con
el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas, incluyendo
violencia doméstica y de género.
Es importante prevenir antes que lamentar; aquí les dejo un pequeño vídeo
AUTOR: Pérez José Karla